10.9.08

Menos da una piedra, pero ahora resulta que enfría

Gracias a nuestro amigo Fidel, un maestro en esto de encontrar rarezas (no tanto como en el arte de ganar sorteos, pero eso es otra historia), os puedo dar a conocer un sistema de lo más curioso para enfriar bebidas: llenar el vaso de piedras.
Al parecer, existe cierta piedra en el norte de Europa que tiene una alta capacidad de conservarse fría así que la han cortado en forma de cubitos y con tenerla en el congelador una hora sirve para enfriar perfectamente tus bebidas. Y es reutilizable, claro.
La única pega que le veo es si llega a darse el caso en que una señorita decida tirarte la bebida a la cara (sin que tú hayas hecho nada, claro). Que las piedras darán frío, pero además duelen.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El principal inconveniente que le veo a las piedras no es el daño que te pueden producir si te las tiran, puesto que en la vida real esta situación no se da con tanta frecuencia, al menos a mi no me ha pasado.

En cambio, el hecho de que sean reutilizables si que me parece una guarrería, porque después de beber a morro del vaso coges esas piedras, y ale! pal siguiente.

Y eso por no hablar de la pérdida del placer de comerte los hielos cuando el vaso ya está vacío, especialmente en las jornadas de calor.

Marcos dijo...

A mi tampoco me ha pasado, que conste. Lo de que sean reutilizables, imagino que se podrán limpiar porque si no tienes razón en que es poco higiénico.
Además no había pensado en lo de morder los hielos, que es una cosa que yo hago mucho así que si me puesieran piedras de estas... ¡probablemente acabaría en el dentista!

la segunda planta dijo...

Vale, ¿algún otro invento genial para desmontar??

Es broma, pero molaría poder desfogarnos ya en Dar Cera... ¿Para cuando el estreno?

Marcos dijo...

De hecho el amigo xordi ya se ha encargado de estrenarlo y yo estoy ahora mismo trabajando (moderadamente) en la cabecera para ver si en unos pocos días lo tenemos oficialmente en marcha.

Anónimo dijo...

mierda me curré un comentario y no se ha guardado por capullo. Ya no me apetece volverlo a escribir, así que dejo esta muestra para recordarme lo sunormal que soy. Y vosotros que lo veáis.