MadinSpain'08: Sábado por la tarde

Llegamos por fin al final de MadinSpain. Lo cierto es que dos días de conferencias pueden resultar agotadoras y la tarde se presentaba dura. De hecho, eramos nueve los que habíamos ido el viernes por la mañana y esa tarde ya sólo quedábamos cinco al pie del cañón. A los que se fueron antes de las tres conferencias finales, un mensaje cariñoso: irse fue un error.
Una vez más soy incapaz de recordar el nombre del ponente que vino en representación de Waskman. Y es una pena porque el tipo fue de los mejores conferenciantes del MadinSpain, vino con muchisimos proyectos para enseñar y encima lo hizo muy divertido. Waskman es un estudio dedicado al diseño y el marketing en sus más diversas formas. Entre los muchos proyectos que vimos estuvo el desarrollo completo del pabellón del País Vasco para la reciente Expo de Zaragoza, una campaña de conciertos silenciosos para Nokia, los entresijos de la producción del proyecto Heidies para Diesel que mencionaba el otro día hablando de farfar o la campaña tocatealgo para Vodafone. Todos ellos salpicados de anécdotas divertidísimas que daban la impresión de que los implicados, a pesar de lo duro y complicado de los diferentes trabajos, se lo habían pasado magníficamente bien preparándolos y haciéndolos.
Los dos trabajos que más me gustaron están relacionados porque son dos parques en el entorno de San Sebastián. Uno de ellos es el Jardín del Viento, un proyecto en el que enormes "dientes de león" forman un bosque de farolas interactivas. Por encima del interés del proyecto estuvo la narración de las vicisitudes que pasó el estudio para verlo aprobado y que se enlazaron con el otro parque, Amalur, en el que se propusieron verlo aprobado estudiando, casi por diversión, al jurado y al resto de participantes para dar con un proyecto ganador. Y lo consiguieron. Otro proyecto, que ha intentado ver la luz primero en Londres y luego en la ría de Bilbao, de momento sin éxito, es una barandilla de cristal imitando la forma de un enorme telón de teatro que incluye un sistema de sensores y leds que se iluminan cuando alguien pasea a su lado y van siguiendo su camino. La verdad es que ya podía Gallardón quedarse con el proyecto para el Manzanares.
A continuación llegó el turno de Brand New School, un colectivo de directores dedicados a la publicidad gracias a los que pasamos un buen rato viendo vídeos originales y muy bien resueltos. El trabajo que me resulto más conocido e interesante fue el enorme panel que realizaron para Adobe en la presentación de la suite CS3 y que reaccionaba a los movimientos de quienes se paseaban por delante de forma que aparecían multitud de elementos de forma más o menos aleatoria dando lugar a que cada paseo produjera un paisaje completamente distinto. Viendo la cantidad ingente de pequeños elementos de diseño que formaban parte del panel uno se quedaba bastante abrumado.
Y llegó el final de MadinSpain y con él, el turno de Joshua Davis. Este americano, además de pintor, skater y diseñador web, es un tipo extraordinariamente divertido que lleva su pasión por su trabajo y por el caos en todas sus formas hasta límites sorprendentes, no sólo en sus obras sino en su forma de dar una charla. Ha sido uno de los ratos más divertidos que he pasado en mucho tiempo y, desde luego, la mejor de todo el MadinSpain. Usando el caos controlado junto a sus habilidades como diseñador y programador, ha conseguido crear obras de arte digital que, como las de Pollock en su momento, se basan en buena medida en no pretender controlar el resultado final sino en plantear unas condiciones de partida y permitir que el azar actúe. La conferencia fue una verdadera declaración de la filosofía vital de Joshua Davis, uno de esos tipos apasionantes cuyo ritmo probablemente debe ser imposible de seguir. Una recomendación, si en algún momento podéis acudir a una charla de este tipo, ni lo dudéis.
Con esto se acabó el congreso, que no deja de ser una forma de reconciliarse con el propio trabajo y de ponerse los dientes largos, pero que muy largos.