30.6.08

Posters por Obama

poster_Obama_Obeyposter_Obama_HansenEntre las pruebas que demuestran hasta qué punto el diseño gráfico en este país es una profesión en pañales está la escasa comprensión que el común de los mortales tiene del poder evocador y movilizador, por ejemplo, de un buen cartel. Y por el común de los mortales me refiero a los que podrían beneficiarse de la implicación de los buenos diseñadores gráficos de este país, que los hay, en todo tipo de campañas, movimientos y causas más o menos perdidas. Aquí a lo más que se llega es que una banda de supuestos cantantes hagan un tema musical de vergüenza ajena para apoyar a algún candidato en función de los beneficios económicos que les reporte su victoria.
Parte de la responsabilidad está en la propia profesión y en la escasa capacidad de movilización civil que tenemos en esta, nuestra adormecida y aborregada sociedad. En esto los países anglosajones nos llevan bastante ventaja (probablemente no por mucho tiempo y no precisamente porque nosotros estemos mejorando), los movimientos cívicos existen, tienen presencia y saben apoyarse en el diseño gráfico para transmitir su mensaje.
Así que cuando en una campaña presidencial norteamericana se presenta un candidato capaz de generar cierto entusiasmo en la sociedad civil hay diseñadores y artistas que aportan su granito de arena a lo que consideran una causa valiosa en forma, por ejemplo, de carteles como los que aquí os dejo. Con una curiosa mezcla de estilo retro (quizás por aquello de retrotraerse a épocas y campañas similares) y técnicas y tendencias actuales como la profusión de texturas y elementos "vectorizados", estos son dos grandes carteles más allá de lo bien o mal que nos parezca el candidato. El perfil es obra de Shepard Fairey y las reminiscencias en el estilo del perfil clásico del Che son más que evidentes aunque el tratamiento de las capas de color le dé más profundidad.
El segundo cartel es de Scott Hansen y, por desgracia, en las versiones que se ven en internet no se aprecia del todo la enorme complejidad del cartel, lo intrincado de las capas, texturas y superposiciones de color. Es particularmente demostrativo de la capacidad icónica de un logo o una simple palabra el que no se considere necesaria poner una imagen, ni siquiera el propio nombre, de Barack Obama.
Además de estos dos, hay otro muchos carteles que diseñadores americanos han realizado en apoyo a Obama. Algunos se pueden ver en este post de Nice Fucking Graphics! y, si alguien siente curiosidad por cómo hacer un cartel como el de Fairey, en Vectortuts nos enseñan cómo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no sé si es muy acertado identificar al che con Obama. Viendo cómo ha ido la revolución cubana, no es muy buen espejo donde mirarse. La calidad del diseño gráfico no te la discuto, pero el mensaje no lo veo claro.

Marcos dijo...

La referencia es estilística aunque el autor es muy de agitprop y banda izquierda así que probablemente está buscada a conciencia y quiere relacionar a Obama, que no deja de ser el candidato más a la izquierda que han visto en los EE.UU., con cierta idea revolucionaria. En todo caso los carteles son "obra no solicitada", es decir, el candidato no pretende la asociación aunque el artista, obviamente, sí.

Anónimo dijo...

No me imagino yo a ningun diseñador de este pais apostando tan firme por un candidato, que lo haga un perro-flauta actor lo veo normal, pero el diseño en este pais esta muy politizado y si algun dia se entera, que marine, pepe gimeno, alberto corazon, se decantan por algun bando, tienen el peligro que en siguientes cambios, dejen de encargarles esos caramelos que de vez en cuando les caen.

Por cierto cuando hables del mismisimo SCOTT HANSEN (TYCHO) POR FAVOR introduce una musica celestial hablas de un mamon que siempre hace todo con un estilo especial que a mi me tiene enganchado.

Marcos dijo...

Luego me busco un MP3 de campanillas para que suene cuando le des al enlace :P

P.D.(I): Soy de la misma opinión, todo sea dicho.
P.D.(II): Es que ya se sabe que si se quiere vivir de la teta del estado sin arriesgar nada uno tiene que sacrificar ciertas cosas. Luego están las posiciones éticas de cada cual pero en casi todos los casos la chequera pesa más.