Nuevas aventuras en ADSL

Al que pille la referencia musical lo invito a un café. Bueno, ayer os comentaba los inicios de esta emocionante historia sobre mi conexión de ADSL. Justo después de escribir el post hablé con Telefónica para decir que tenía ruido en la línea (y sin mencionar el ADSL que para eso lo tengo con otra empresa). Prometieron mandarme un técnico para comprobarlo. Un rato después (podéis poner aquí un poco de esa musiquita con la que nos hacen esperar al teléfono en los servicios técnicos) un técnico que, sorprendentemente, parecía saber de los que hablaba y además era majete, me informaba de que habían cambiado algunas líneas y que podía tener problemas con las tolerancias al ruido de la conexión. Su recomendación fue que hablara con Telefónica porque el problema se arreglaría con cambiar mi entrada de teléfono (35 años la contemplaban) por un PTR por el que, según él, la compañía no debería comprarme.
Y así me levanté esta mañana, pensando que me quedaban días para ver al técnico de Telefónica por mi casa y que luego tendría que pelearme con él para que me pusiera un PTR y encima intentaría cobrármelo, etc, etc...
Pues cuál no será mi sorpresa cuando me han llamado de Telefónica hoy mismo y me han dicho que pasaría un técnico entre las cuatro y las seis. No sólo ha llegado cuando se suponía que debía llegar (todo el que haya tratado con electricistas, fontaneros y demás, sabrá de lo que hablo) sino que ha resultado ser un chaval competente que, a pesar de que el ruido en la línea no era nada del otro jueves, me ha puesto un PTR por la patilla, ha estado comprobando conmigo varias veces que el router sincronizaba y que la señal de ruido era buena (recuerdo que el ADSL no es de Telefónica) y me ha advertido de que iba a dar un aviso a la compañía porque tenemos el cajetín exterior en malas condiciones debido a una obra cercana. Y problema arreglado en menos de 24 horas.
Cuento esto porque internet está llena de gente que ha tenido malísimas experiencias con los servicios técnicos de estas dos empresas y me parece que merecía la pena destacar que también hay por ahí técnicos solventes y amables que te resuelven los problemas. Que sean muchos o pocos ya es otro tema pero yo hoy he tenido suerte.