10.7.08

Beck en Madrid (La Riviera, 9-7-08)

Para destacar primero lo malo del concierto de anoche de Beck en Madrid (aquí la crítica de El País), hay que insistir en lo deficiente del sonido. Acoples demasiado habituales y los distintos instrumentos convertidos en una única masa indistinguible fueron, en muchos momentos, lo más destacable del concierto. Una cosa es que la Riviera tenga una acústica deficiente y un equipo técnico escaso para lo que sería de desear, pero como ya hemos estado en conciertos con un sonido mucho mejor que el de anoche, sabemos que es posible hacer de La Riviera un sitio aceptable donde escuchar un concierto siempre que el implicado se empeñe un poco en conseguirlo. No fue el caso.
Tampoco es que el sonido fuera un infierno, pero es una pena que se pierdan los detalles de los distintos instrumentos y el buen trabajo de los músicos (a la segunda guitarra, por ejemplo, se la escuchaba demasiado tapada por la principal y el bajo sonaba saturado constantemente). Al margen de quejas, el concierto de Beck tuvo muchos momentos buenos, el arranque con los clásicos ("Devils Haircut", "Loser"...) tocados en un estilo ruidoso y contundente fue espectacular. Lo mismo podemos decir del cierre, también dedicado a canciones como "Where It's at". Entre medias, la mala calidad del sonido no ayudó a apreciar las canciones del nuevo disco, un poco perdidas entre el desconocimiento de buena parte del público (me incluyo).
Un detalle llamativo siempre en los conciertos de Beck son los cambios que da a muchos de los temas en directo. Algunas de las transformaciones más espectaculares fueron las sufridas por algunas canciones del disco "Sea Change"; en particular por "Lost Cause", que es una de mis preferidas y ganó mucho "electrificada".
En definitiva, un buen concierto estropeado en parte por un sonido mediocre para el nivel que se podría esperar de Beck (y para el precio de la entrada). Ah, los teloneros, cuyo nombre desconozco, eran un grupo español de folk (guitarra acústica, bajo y una chica a la voz con otra guitarra). No sonaban bien aunque las canciones pecaban de ser un poco planas. En realidad su mejor momento, y la razón por la que los meto en este post, fue la versión traducida que hicieron del "Into my arms" de Nick Cave. Tuvo su gracia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a Beck ya lo hemos visto en directo un par de veces antes y ya sabías que no es un prodigio cuando tiene gente delante escuchando.

Marcos dijo...

Yep, pero las dos anteriores el sonido era algo mejor. Incluso diría que aquí estaba algo mejor de voz y el problema era más técnico.